El exmandatario estadounidense lanzó en Washington una frase que ató la relación bilateral al resultado del 26 de octubre y operó como presión explícita sobre la voluntad popular. El mensaje encendió respuestas en el peronismo, que leyó la intervención como un intento de tutelar la decisión soberana del pueblo argentino.
Cristina recogió el guante y dejó un posteo contundente en sus redes: “Trump a Milei en Estados Unidos: ‘Nuestros acuerdos están sujetos a quien gane las elecciones’”, citó. Y remató con una consigna directa para su espacio y el electorado: “¡Argentinos... ya saben lo que hay que hacer!”, en referencia al acompañamiento a Fuerza Patria.
La ex presidenta enmarcó el episodio en un cuadro mayor: un oficialismo que buscó convertir la campaña en política exterior y un interlocutor norteamericano que condicionó apoyos económicos según el color político del resultado. Desde el peronismo señalaron que ese juego erosionó la soberanía y convirtió la “ayuda” en un mecanismo de disciplinamiento.
En las horas posteriores, el mensaje ordenó la agenda del campo nacional y popular, que convocó a militar el voto del 26 de octubre frente a un escenario en el que, afirmaron, se discutió algo más que un programa económico: se definió si la Argentina se plantó de pie, sin tutelajes ni amenazas.