El 17 de octubre en Budge volvió a latir peronista. Federico Otermín condujo a la militancia con banderas, familias y organizaciones del pueblo en una celebración que reivindicó la lealtad como valor político y el amor como práctica cotidiana de la comunidad. La postal mostró militancia, trabajo territorial y una consigna clara: frenar el ajuste de Milei y defender derechos con un proyecto de país.
Desde sus redes, el compañero Federico dejó un mensaje que condensó la jornada: “Día de la Lealtad y de la Familia junto a la Comunidad de Budge Compartimos una gran fiesta popular junto al compañero Juan María Viñales, celebrando la lealtad, el Día de la Madre —un gran ejemplo, sino el mayor, de lealtad— y el amor por nuestra gente. La única forma de cambiar la historia es con un gobierno peronista que trabaje para que las familias vivan en paz y sean felices. Este 26 de octubre, contá hasta 7 y fuerte y al medio: votamos a Fuerza Patria y a Jorge Taiana para ponerle un freno a Milei y construir juntos otra Argentina”.
El acto, atravesado por el orgullo por la Patria y la pertenencia al movimiento, puso en primer plano lo que el peronismo sostuvo siempre: el protagonismo de las mayorías, la centralidad de la familia trabajadora y la defensa de la industria nacional. Con presencia de referentes barriales y una multitud de vecinos, Lomas fue escenario de organización y esperanza.
La foto política dejó un mensaje nítido hacia adelante: unidad, trabajo y urnas. Otermín cerró una jornada donde la lealtad no se declamó, se practicó —en las calles y en la agenda de gobierno local—, con la convicción de que solo un gobierno peronista garantizó paz, dignidad y felicidad del pueblo. Ahora, a convertir la mística en votos.