El peronismo de Lomas de Zamora se reunió para rendir un homenaje profundamente emotivo a Ana Tranfo, una de sus dirigentas más queridas y una militante que dedicó su vida al servicio del pueblo. En la histórica sede de Gorriti 772, familiares, autoridades y compañeras y compañeros descubrieron un cuadro y una placa que mantienen viva la presencia de quien, hasta su último día, sostuvo las banderas de la justicia social, la igualdad y la organización popular.

La ministra de Ambiente de la Provincia, Daniela Vilar, sintetizó el sentir colectivo al subrayar que Tranfo “trascendió en toda la militancia peronista de Lomas” y que su paso “hizo más grande al movimiento”. Sus palabras hallaron eco en una sala repleta donde la emoción y la memoria militante se entrelazaron para reivindicar a una mujer que caminó cada barrio con humildad, ternura y convicción.

Desde el PJ lomense remarcaron que la jornada fue “una inmensa muestra de amor y respeto” hacia una referente indiscutida que durante décadas militó sin descanso. Su trayectoria lo demuestra: abogada formada en la UBA, militante de Budge, presidenta del Concejo Deliberante en dos períodos, delegada del Ministerio de Trabajo y secretaria de la Mujer del partido, siempre impulsando derechos para mujeres y diversidades desde una mirada profundamente popular.

La figura de Ana Tranfo encarna la tradición más genuina del peronismo territorial: la que nace en las juntas vecinales, la que se hace desde abajo, la que no se va a dormir sin intentar resolver el problema del otro. Uno de sus últimos actos públicos —el homenaje a Evita en mayo— volvió a mostrar esa esencia cuando recordó, con emoción, la historia de su madre y el legado de la Fundación Eva Perón en la vida de miles de mujeres.

Su partida, el 16 de julio a los 66 años, abrió un vacío enorme, pero también fortaleció la decisión de mantener su ejemplo como guía. El homenaje en Lomas dejó claro que Ana no se fue: sigue en cada compañera que lucha, en cada mesa militante, en cada barrio donde la organización popular late como motor de esperanza. En Lomas, su nombre ya es parte de la memoria peronista que se construye todos los días.