

La Secretaria General del Partido Justicialista, María Teresa García, cuestionó de manera rotunda la disposición del gobierno de Javier Milei tendiente a la disolución del Instituto Nacional Juan Domingo Perón de Estudios e Investigaciones Históricas, Sociales y Políticas. Lo hizo a través de un comunicado.
En el escrito, que responde al Decreto 346/2025, la dirigente destacó el “invaluable valor” de los documentos, archivos y objetos que atesora el Instituto. Recordó que el edificio, última residencia del matrimonio presidencial Perón–Duarte, está protegido por leyes nacionales y convenciones de la UNESCO, y que su contenido constituye un patrimonio colectivo que no puede quedar en manos de la burocracia estatal.
García solicitó la inmediata transferencia de todo el patrimonio al Partido Justicialista, proponiendo la firma de un convenio con la Agencia de Administración de Bienes del Estado y el Ministerio de Capital Humano. Según la Secretaria General, sólo así se garantizaría “la conservación, el acceso público y la continuidad” como centro de referencia histórica, evitando su dispersión y posible pérdida.
La misiva incluye un anexo con la metodología del acuerdo y los compromisos asumidos por el PJ para preservar la memoria de Juan Domingo Perón. “Creemos firmemente que no habrá mejor guardián de este legado que quienes lo han defendido desde siempre”, destacó García, al tiempo que reclamó “una respuesta favorable” para avanzar sin dilaciones.
Con este gesto, el Partido Justicialista busca fortalecer su identidad y reivindicar su rol histórico frente a las políticas del Ejecutivo. La frase “no nos van a robar al peronismo” se instaló así como emblema de la resistencia partidaria, marcando una nueva etapa de disputa política por la custodia de la memoria y el patrimonio cultural de la nación.