

En un clima de creciente tensión política y social, la Confederación General del Trabajo (CGT) repudió la “embestida mediática y judicial” contra Cristina Fernández de Kirchner y se declaró en estado de alerta ante el inminente fallo de la Corte Suprema que podría dejar firme su condena e inhabilitarla políticamente. “La persecución a los candidatos confirma que la proscripción electoral es una condición necesaria para imponer un modelo de desigualdad”, advirtió la central obrera en un comunicado difundido este lunes.
Mientras la conducción nacional aún discute una postura unificada, más de veinte CGT regionales de todo el país ya se pronunciaron en estado de movilización. La Secretaría del Interior, encabezada por la UOM de Abel Furlán, coordinó los pronunciamientos de seccionales como Lomas de Zamora, Mar del Plata – Batán, Ushuaia, Chivilcoy, y Morón Ituzaingó y Hurlingham, entre otras. En un duro documento titulado “Presa o muerta”, la UOM denunció el accionar del “partido judicial” y llamó a sostener la unidad “en la calle”.
Entre los gremios que ya anticiparon medidas concretas se destacan SMATA, La Bancaria, ATE Capital, Conadu y FeSiTraJu. “Estamos analizando decretar una huelga general, salir a la calle, cortar las autopistas. Si meten presa a Cristina Kirchner, varios gremios vamos a parar”, afirmó Mario “Paco” Manrique, dirigente de SMATA y secretario gremial de la CGT.
La posibilidad de una reacción sindical masiva cobra fuerza tras la ratificación del fallo judicial que, para buena parte del movimiento obrero, busca proscribir a la principal referente del peronismo y condicionar el proceso electoral. Desde ATE Nacional advirtieron que “está en juego la calidad democrática de la Nación”.
En paralelo, la CGT ya había manifestado su repudio por la represión policial en el Instituto Juan Domingo Perón y la detención de referentes como Juan Grabois, a quienes la policía sacó por la fuerza del edificio en una acción que calificaron como “ilegal y antidemocrática”. La resistencia sindical, como en otras etapas de la historia argentina, comienza a tomar forma ante un fallo que amenaza con herir de muerte al pacto democrático.