

“Ni el embajador Lamelas ni la sumisión de Milei representan los intereses de las grandes mayorías del pueblo argentino”, señalaron desde el partido fundado por Perón. En ese marco, denunciaron una “agenda de entrega” impulsada desde la Casa Rosada con respaldo del FMI, y reafirmaron su compromiso con una Argentina “libre, justa, soberana, federal y democrática”.
El comunicado recordó antecedentes de intervenciones arbitrarias por parte de Estados Unidos, como la cancelación de visas a Cristina Fernández de Kirchner y sus hijos, lo que calificaron como un intento de “disciplinamiento político”. También rechazaron con firmeza los ataques del diplomático contra la presidenta del partido, al considerar que se trata de una maniobra de persecución y proscripción electoral.
Desde el PJ denunciaron que esta avanzada intervencionista se da en el contexto de un nuevo ciclo de endeudamiento y miseria planificada, sostenido por el FMI como herramienta de condicionamiento político. “América Latina ya no es, ni debe ser jamás, el patio trasero de ninguna potencia”, afirmaron.
La declaración concluye con una consigna clara: “Por una Argentina libre, soberana y sin tutelajes”, en defensa de la autodeterminación nacional y el respeto a la voluntad popular frente a cualquier intento de subordinación externa